miércoles, 19 de febrero de 2014

Karak-Dum, La Fortaleza Enana



Karak-Dum está enclavada en la montaña del Colmillo del Huargo, llamada así por la forma de la misma, es una espléndida y espectacular atalaya natural desde la que se puede observar la extensa cadena montañosa de la cordillera del Dragón al Este, lugar en el que se encontraban grandiosas fortalezas de los enanos de antaño, muchas pérdidas ya en el olvido.




Al Norte la gran estepa helada de Gromdal, un páramo desierto de hielo que llega hasta el fin de los días. Inhóspito y en su mayor parte deshabitado, en el cual se pueden ver algunos nómadas de las abominables razas de pieles verdes de los que nadie sabe decir cuál es su origen ni propósito en tan yermas y desoladas tierras. Los Desiertos de Huesos al Noroeste, un cumulo de manglares muertos inundados de brea con géiseres de vapor sulfuroso y de yermos de roca rojiza sin vegetación. Allí las únicas cosas que no son rocas son los huesos de los desafortunados que han intentado adentrase en un lugar donde la oscuridad y la muerte son patentes en el aire inundándolo todo con su hedor.

La Bahía de la Orca al Sudoeste, se encuentra a los pies del Colmillo del Huargo, entre el Desierto de Huesos y Bosque Oscuro, una especie de fiordo más que bahía  de aguas profundas y gélidas aunque ricas en pesca, que da salida al Mar de la Tormenta. Llamado así por las espectaculares y destructivas galernas que lo azotan, que solo los más audaces marineros son capaces de capear. En la orilla del Desierto de Huesos, la Bahía de la Orca se topa con una serie de manglares y zonas pantanosas hasta subir a los rojos rocales del interior. En la orilla de Bosque Oscuro unos escarpados acantilados forman una muralla de varios cientos de pies, aunque de manera irregular con estrechas y empinadas subidas salpicas de vegetación. Se trata en su mayoría de grandes helechos flanqueados espectaculares cascadas de agua que levanta nubes de vapor por la fuerza y la presión con la que impactan contra el suelo al precipitarse al vacío. 

Al Sur la gran arboleda de Bosque Oscuro, un frondoso conglomerado de diversos tipos de árboles. Algunos de varios centenares de pies alternados con otros más pequeños, y una variedad de depresiones. Ríos pequeños y un mar de colinas suaves hacen que el bosque tenga varios niveles y se convierta en un laberinto oscuro, para todo aquel que se adentre y no siga los empedrados caminos que lo cruzan y sirven de vías de comunicación. Más allá de Bosque Oscuro se puede divisar el río de la Serpiente frontera con el reino de los hombres, y el Gran Puente de Torhadim una majestuosa obra de ingeniería que permite cruzar el río con rapidez y seguridad.

En las faldas de las laderas Suroeste, Sur y Sureste del Colmillo del Huargo podemos encontrar algunas pequeñas granjas con amplios campos de cultivo de Karak-Dum. Más arriba cuando la montaña empieza a ser más agreste encontramos las primeras nieves. Desde allí se puede ver una magnifica red de murallas que sobresalen y atraviesan la montaña como si fuese un serpenteante gusano, robustas y de una altura media de unos 30 a 40 pies.

Cinco grandes y pesadas puertas de aspecto impenetrable y cuidadosamente talladas, elaboradas y decoradas, dan acceso a la ciudad fortaleza. Estas puertas exteriores comunican con las principales zonas que rodean Karak-Dum y están permanentemente custodiadas, vigiladas por grandes Guerreros enanos que se han ganado el honor de proteger la ciudad de cualquier enemigo en batalla. Además no es raro ver pequeños campamentos de caravanas de diversas razas y distintos lugares, que esperan audiencia para comerciar con los enanos y artesanos de Karak-Dum.

Tras pasar cualquiera de las enormes puertas exteriores de Karak-Dum nos encontramos con un enorme y descomunal corredor que nos lleva hacia el interior de la tierra, a lo más profundo de la montaña. Un intrincado sistema de túneles y de pequeñas cámaras fortaleza, con pequeños bastiones y cuarteles, conformando la amplia y bien cuidada red defensiva de la ciudad. Después de haber recorrido un par de millas hacia el interior de la tierra encontramos una muralla fortificada, exquisitamente elaborada con grandes portones que dan acceso al corazón de la montaña y al esplendor de Karak-Dum.

Karak-Dum en una gigantesca caverna abovedada, construida en el corazón de la misma roca a base del tesón de los enanos. Su inmensidad es tal que abruma a cualquier viajero que se adentra en ella. Un gran pilar en el medio sujeta la bóveda haciendo las veces hace de palacio y bastión para el señor enano. Grandes edificios de roca se levantar por doquier, anchas avenidas y numerosa calles forman un conglomerado laberíntico rodeando las grietas que bajan hasta las profundidades donde los enanos tienen sus enormes minas. De estas, extraen diversos minerales, metales y gemas por las que son famosos, representando el grueso de la economía y de los recursos de la ciudad. 


  Enormes puentes a diferentes niveles cruzan estas simas. Los edificios, se adentran en la roca como inmensos sótanos, grandes salones, fuentes, estatuas y mercados que salpican aquí y allá. En lo alto del pilar central, al unirse con el techo de la bóveda, salen grandes chorros de roca fundida que proporciona calor a las innumerables forjas y herrerías de barrio del metal, que son el principal producto elaborado de la ciudad. De la parte superior de la bóveda, pegando con los extremos de la ciudad, grandes cascadas de gélidas aguas del deshilo de la montaña proporcionan agua fresca y el sistema de refrigeración para las forjas y herrerías así como el sistema de alcantarillado de la ciudad. Enormes y sofisticados sistema de canales compuertas y artilugios de la más extraordinaria ingeniería se observan por todos lados, convirtiendo la caverna en una maravilla más allá de la imaginación.


En la parte baja de la ciudad un pequeño puerto da contra unas compuertas en un gran túnel, una salida a la Bahía de la Orca como vía de comunicación. En el pilar central ya mencionado, se encuentra la sede del gobierno. La fortaleza del Señor Enano Gloin Martillo de Trueno, Defensor del Norte, desde la Fortaleza Blanca, llamada así por el color de la roca de sus paredes exteriores, cuida del bastión y de Karak-Dum. En la base del pilar encontramos las villas de los nobles y el gran templo a Moradin, el Forjador de Almas, así como templos más pequeños para deidades menores.

Por ultimo queda nombrar las numerosas compuertas que dan acceso a los corredores y túneles de la intrincada red subterránea de comunicaciones enana. A día de hoy muchos de ellos se han derrumbado por falta de mantenimiento, y algunos han sido olvidados. Aún así la gran mayoría sigue estando operativa y en uso dicha red comunica todos los reinos enanos internamente.

FDO: Roberto Alvarez Rodriguez

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